Desde Ahora Ya Te Recuerdo
Cada mundial tiene una imagen que nos queda. Cada mundial de fútbol tiene un sabor distinto. A veces nos llena de alegría otras de tristeza pero siempre nos hace, querámoslo o no, sentarnos frente al televisor y ser parte de este teatro sin guión escrito y que nos apasiona como solo las buenas historias lo pueden hacer.
Se fue esta historia y nos dejó, para mí, una tragedia, una alegría, una constatación y una nostalgia.
Brasil perdiendo 7 a 1 y luego 3 a 0 en un mundial, en su casa, con su gente, en su estadio… Va a marcar un tremendo Rubicón en la historia del futbol, no solamente para Brasil, sino para todo el mundo. Ver lo mejor que tienes derrumbarse de esa manera es terrible. Si la misión de este mundial para los brasileros era hacer olvidar la tragedia del “Maracanazo”, pues misión cumplida: Ahora tendrán sesenta años para sufrir su “Mineirazo”. Lo que venga desde ahora será otra cosa, como lo fue para Brasil un antes y un después en 1950.
Una alegría por Latinoamérica y particularmente por Sudamérica. No ganamos el mundial (y ahora Europa tiene ventaja de dos mundiales ganados) pero de los 10 primeros equipos, 4 son de esta parte del mundo y 6 (si incluimos a México y Costa Rica) latinoamericanos. Los cuatro restantes son europeos. Si pensamos que fuimos con solo 6 equipos a este mundial y que Europa fue con 13 selecciones, pues, creo que la FIFA debe revisar otra vez el número de participantes de ese continente. Por supuesto no lo hará.
La constatación es simple, este ente mundial conocido como FIFA es la mafia legal más grande que existe en este planeta. El deporte que conocemos como fútbol y este campeonato entre NACIONES no puede ser visto por todas las naciones si no se pasa por el pago (faraónico) en derechos de televisión e imagen. Creo que estamos ante un patrimonio que es UNIVERSAL y debería poder ser visto por TODOS, cuyas ganancias deberían alimentar al desarrollo del deporte infantil y juvenil entre otras cosas y no las arcas en Suiza de esta transnacional sin escrúpulos en la que se ha convertido, formada en sus orígenes como ¡Asociación sin fines de lucro!
http://utero.pe/2014/06/12/por-fin-ya-esta-subtitulado-este-clasico-instantaneo-john-oliver-les-explica-a-los-gringos-que-es-el-mundial-y-la-fifa/
Me deja la nostalgia de no haber visto el “gran partido”. A pesar que fue un excelente mundial, los partidos de octavos, cuartos y semifinal fueron luchados pero no hubo ese mágico, magistral, épico e inolvidable partido que nos queda en la memoria por el resto de los días. Bueno, seamos honestos, son partidos que aparecen muy poco en la historia. No cuento el de Alemania-Brasil, fue más una masacre.
Me queda entonces el recuerdo del partido que hasta hoy me sigue atormentando y maravillando en la memoria: Alemania-Francia en la semifinal en España ’82. El más magnifico, terrorífico y asombroso partido que he visto en un mundial. Hace un par de años tuve la suerte de encontrarme con Dominique Rocheteau, delantero francés de aquella selección. Fue durante la presentación de su libro. No pude evitar acercarme para saludarlo y darle las gracias por ese grandioso partido. Hasta me dio su autógrafo. El niño que había en mí lo contemplaba como un semi-dios deportivo, actor de aquel suceso de proporciones homéricas que contemplé aquella vez en aquel partido. Esa vez como ahora en este mundial ganó Alemania, mis favoritos eran los franceses, esa mágica selección con Michel Platini al volante.
https://www.youtube.com/watch?v=-09FMZCc-rI
vamos
Bueno, se acabó esta historia. Creo que es lo que más me gusta de un mundial. Sus historias. Y es lo que menos me gusta de un deporte: el resultado. Esos 3 a 1, 1 a 0 o cualquier otro resultado jamás nos podrán contar las alegrías y las tristezas, las amarguras o las pasiones, los sufrimientos y los éxtasis que alimentaron durante este tiempo, dentro y fuera de ese templo ante el cual por un momento todos oramos: el estadio de futbol.